Mantenimiento de las bombas de pistón: nuestros consejos

Las bombas de pistón son una herramienta esencial para quienes trabajan en los sectores industrial y profesional, especialmente en el lavado a alta presión. Sin embargo, para garantizar un rendimiento óptimo y una larga vida útil del equipo, es esencial realizar un mantenimiento periódico.

Este artículo ofrecerá una visión general de cómo conservar correctamente las bombas de pistón, desde los aspectos básicos de funcionamiento hasta consejos prácticos para evitar problemas comunes, con el fin de mantener la eficacia de la bomba y evitar daños costosos. 

Funcionamiento de una bomba de pistón

Las bombas de pistón están diseñadas para generar una presión constante mediante el movimiento alternativo de uno o varios pistones dentro de cilindros. Durante cada ciclo, el pistón crea un vacío en el cilindro, aspirando el líquido a través de una válvula de aspiración. Cuando el pistón inicia la fase de empuje, el líquido es expulsado a alta presión a través de una válvula de impulsión.

Los principales componentes de una bomba son:

• Pistones: a través de su acción se genera el movimiento del flujo de líquido.
• Cilindros: cuerpo principal de la bomba dentro del cual se mueven los pistones.
• Válvulas de aspiración e impulsión: regulan el flujo de entrada y salida del líquido.
• Juntas: aseguran un cierre estanco, evitando fugas y protegiendo los componentes internos.

Consejos de mantenimiento para bombas de pistón

Un mantenimiento cuidadoso y regular de la bomba de pistón puede reducir significativamente el riesgo de averías y los costes de reparación.

Siguiendo algunos consejos prácticos, podrá mantener sus bombas en perfecto estado.

• Inspección diaria en busca de fugas de aceite o agua: es aconsejable realizar una comprobación visual todos los días para asegurarse de que no hay fugas de aceite o agua. Estas comprobaciones sencillas, rápidas pero esenciales ayudan a evitar problemas mayores y garantizan el funcionamiento óptimo de la bomba.
• Comprobación diaria del nivel y la calidad del aceite: Compruebe el nivel de aceite utilizando el indicador visual de nivel de aceite. Asegúrese de que la cantidad de aceite sea siempre la correcta para evitar el desgaste de las piezas mecánicas internas.
• Limpieza de filtros: compruebe y limpie periódicamente los filtros, especialmente los del circuito de aspiración, para asegurarse de que no están obstruidos. Un filtro limpio evita que los residuos y las partículas sólidas dañen los componentes internos, como las válvulas y los pistones, garantizando así un flujo constante de agua.
• Comprobación de racores y tuberías: actividad fundamental para detectar cualquier signo de envejecimiento, como hinchazón o abrasiones, y fugas de agua que puedan reducir el rendimiento de la bomba y comprometer la seguridad del sistema. Apriete los racores y sustituya las tuberías desgastadas cuando sea necesario.
• Cambio de aceite programado: realice el primer cambio de aceite después de 50 horas de funcionamiento y posteriormente cada 500 horas. Este intervalo puede variar en función de las condiciones de uso. Al realizar el cambio, coloque la bomba en un terreno llano, retire el tapón de vaciado para vaciar completamente el aceite usado y, a continuación, llene con aceite nuevo hasta el nivel indicado. Asegúrese de utilizar únicamente el aceite recomendado, tal como se indica en la placa de características de la bomba, para garantizar un rendimiento óptimo y reducir el desgaste de los componentes. La eliminación debe realizarse de acuerdo con la normativa vigente de protección del medio ambiente.
• Comprobación de la fijación de la bomba: compruebe periódicamente que los tornillos de fijación de la bomba están bien apretados. Las vibraciones o los movimientos durante el funcionamiento pueden aflojarlos, con la consiguiente pérdida de estabilidad y posibles daños estructurales.
• Mantenimiento preventivo de las juntas: si están desgastadas comprometen la estanqueidad de la bomba de pistón, provocando caídas de presión y/o fugas de agua, aumentando el riesgo de avería. La buena práctica aconseja sustituir las juntas cada 1000 horas de trabajo o en caso de fuga.
• Inspeccione las válvulas: deben abrir y cerrar correctamente para mantener una presión adecuada. En cualquier caso, se recomienda sustituirlas cada 1500 horas.
• Adaptar el mantenimiento al ciclo de trabajo: la frecuencia de los trabajos de mantenimiento debe ajustarse en función del uso real de la bomba. En caso de uso especialmente intenso o de desgaste, como el uso intensivo o en condiciones ambientales difíciles, es aconsejable realizar las comprobaciones y sustituciones antes de los intervalos estándar. Un mantenimiento a tiempo en estos casos evita averías y garantiza una mayor vida útil de los componentes.

Siguiendo estos sencillos pero importantes pasos, puede prolongar la vida útil de su bomba y mejorar su rendimiento. Un mantenimiento regular no sólo protege su inversión, sino que también garantiza una mayor productividad y seguridad al utilizar estas herramientas.

Conclusión: Hawk es el socio ideal para el mantenimiento y servicio de bombas de pistón

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